Como cada año, el cielo se llenará de lluvias de meteoros que se van a suceder a lo largo de los próximos meses por lo que si quieres conocer con detalle todo el Calendario de lluvias de estrellas 2021, estamos dedicando una serie de post a las distintas lluvias estelares y en esta ocasión, nos dedicamos a las Oriónidas 2021: dónde y cuándo ver la lluvia de estrellas.
Cuándo ver la lluvia de Oriónidas 2021
La lluvia de estrellas de las Oriónidas 2021 se podrá observar desde la Tierra desde el 2 de octubre hasta el 7 de noviembre: el pico, sin embargo, que hará posible verlas a simple vista, será entre el 21 y el 22 de octubre.
Como cada año, este fenómeno de meteoritos es bastante visible en el cielo, si esperamos al pico mencionado, pudiéndose ver entre 10 y 20 meteoros por hora, aunque en algunas ocasiones incluso se han contado más de 40 por hora. No es que las Oriónidas, que deben su nombre a la constelación de Orión, sean tan conocidas como las Perseidas por ejemplo, pero la verdad es que es una de las lluvias de estrellas que más nos pueden sorprender.
El mejor momento para ver la lluvia de Oriónidas 2021
El mejor momento para ver la lluvia de Oriónidas 2021 es como decimos en la noche del 21 al 22 de octubre y aunque parece que será visible desde las 22:00 de la noche, los expertos aseguran que su pico se producirá hacia la medianoche.
La luna del 21 al 22 de octubre será de cuarto creciente por lo que es mejor esperar a que hayan pasado las 00:00 horas para que su brillo no nos moleste tanto y nos permita poder ver bien la lluvia de las Oriónidas.
Dónde ver la lluvia de Oriónidas 2021
La lluvia de estrellas de las Oriónidas es un fenómeno astronómico observable cada vez que la órbita terrestre atraviesa la estela del cometa Halley. Para promover la visibilidad, en esta ocasión, será importante tanto la ausencia de la luz de la luna como evitar la espesa niebla, el smog y la contaminación lumínica ya que todo ello podría arruinar en parte la experiencia, o al menos limitarla. En cualquier caso, no te pierdas la oportunidad, dado que el nuevo paso del cometa, claramente visible, tendrá lugar en 2061 .
Las Oriónidas se originan en la constelación de Orión, en un punto ubicado justo dentro de la constelación, en una porción del cielo ubicada al norte de la segunda estrella más brillante en toda la formación. Para poder observarlas, solo tienes que mirar al este, hacia la estrellaBetelgeuse, también llamada α Orionis, sin perder de vista el área justo al norte de la estrella.
Las Oriónidas son realmente visibles si nos posicionamos de manera adecuada, por lo que sabiendo la hora y hacia donde mirar y teniendo en cuenta la contaminación atmosférica y lumínica, podemos decir que el mejor sitio donde ver esta lluvia de estrellas será en áreas de montaña o en la playa, que nos permitirán una visibilidad más o menos clara de todo el conjunto.
Además, es importante que cuando te posiciones, tengas paciencia y esperes al menos 15 minutos mirando al cielo, para que los ojos se acostumbren a la oscuridad. Procura abrigarte bien y sobre todo, no esperar una lluvia como en las películas, las Oriónidas viajan a más de 600 km por hora, y aunque no son muchas, su destello es potente pero si te impacientas o no sabes fijarte puede que te las pierdas.
Para asegurarnos de ver la lluvia de estrellas de las Oriónidas, sin tener que salir de casa, puedes intentar seguir el espectáculo a través de la web de la Nasa, y también a través de http://sky-live.tv/, que ofrece su señal desde observatorios como el de Extremadura o el del Teide.
Por qué se produce la lluvia de Oriónidas
El enjambre meteórico de las Oriónidas se llama así porque el punto desde el cual los cometas parecen venir, denominado “radiante”, es una gran parte del cielo cerca de la constelación de Orión. Las Oriónidas son uno de los enjambres más importantes y famosos de meteoros otoñales, como bien lo saben los astrónomos y los aficionados a la astronomía. En su período de máxima actividad, que se extiende del 20 al 24 de octubre, se pueden observar decenas de estrellas fugaces cada hora.
La lluvia de estrellas de las Oriónidas se entrelazan con la estela del cometa Halley, probablemente el más famoso en toda la historia de la astronomía, que, siguiendo su órbita, vuelve periódicamente para acercarse al Sol y la Tierra. El calor de nuestra estrella calienta las capas más superficiales del cometa, que se rompen y producen escombros de varios tamaños: tan grandes como una roca o tan pequeñas como un grano de arena. Halley se encuentra actualmente lejos de nosotros, pero en siglos pasados, durante sus pasajes cercanos, ha producido un largo rastro de escombros, con los que la Tierra entra periódicamente siguiendo su órbita alrededor del Sol. Es precisamente en esta circunstancia que genera el enjambre meteórico: los pequeños fragmentos de roca dejados por Halley entran en contacto con la atmósfera terrestre, a alta velocidad, se queman y se iluminan, dejando un rastro luminoso que se hace visible por la noche y en especial, por la madrugada. Además de las Oriónidas, hay otras lluvias de meteoros recurrentes: la más famosa de todas es la de las Perseidas, que ocurre alrededor del 10 de agosto, la noche de San Lorenzo.
Un evento astronómico como el de la lluvia de las Oriónidas fue venerado conscientemente como una naturaleza sobrenatural que se le atribuye . Desde el antiguo Egipto, la procedencia extraterrestre fue reconocida por lluvias de meteoros y eclipses; y se hablaba en los jeroglíficos que ahora adornan el interior de las pirámides, templos y mausoleos. Algunos documentos como, entre muchos, un texto sumerio que data de 1900 aC, nos hablan de una preciosa muestra de “hierro meteórico” caído del cielo. Y la evidencia histórica no se detiene aquí, sino que continúa con las crónicas chinas y griegas del siglo VI aC que ya hacían referencia a esta lluvia de estrellas que de nuevo vamos a poder observar y admirar en octubre.
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